“Esto no va a desaparecer el problema pero sí lo va a disminuir"

El pediatra Néstor Vain, vicepresidente de FUNDASAMIN, nos cuenta de qué se trata este nuevo descubrimiento.

“Cuando un bebé está en la panza busca el oxígeno y los nutrientes en la placenta a través del cordón umbilical. La tercera parte de la sangre de un bebé está en la placenta. Cuando el bebé nace, si nosotros cortamos el cordón, la tercera parte de la sangre queda en la placenta y esa sangre pertenece al bebé. Si uno espera un par de minutos, mucha de esa sangre vuelve al bebé. La recomendación internacional decía que para que esto ocurra había que sostener al bebé a la altura de la vagina o por debajo. Si cuando nace un bebé lo tengo que sostener dos minutos es una eternidad, es muy poco práctico a esa altura. Esa recomendación se cumple muy poco y muchos chicos sufren anemia y otras problemáticas”.

“Nosotros comparamos la cantidad de sangre que pasa desde la placenta al bebé comparando 400 bebés. La mitad los sostuvimos a la altura de la vagina y la otra mitad más arriba. Demostramos que la cantidad de sangre que pasa es igual. Ni bien nacieron, los pusimos sobre una balanza. A los dos minutos los volvimos a pesar. El peso aumenta”.

“Demostramos que sosteniéndolo arriba del cuerpo de la mamá es lo mismo y eso es probable que haga que se cumpla más la recomendación de esperar para cortar el cordón y evitar problemáticas para el bebé. Este estudio lo hicimos en un hospital privado y en dos públicos”.

 

“Esto no va a desaparecer el problema pero sí lo va a disminuir. Estamos muy contentos porque se está difundiendo mucho y por los resultados”.