"Las cárceles fracasaron"

Azucena Racosta, coordinadora nacional de radio "La Cantora", dialogó con El Disparador sobre la corrupción en la cárcel y el trabajo esclavo.

“En realidad es bastante complejo. Hay unos detenidos que hacen trabajo para el Estado, es trabajo de limpieza y ayudantes de cocina. Históricamente se les pagó algo como $50 por mes. Hay fábricas que hacen convenios con el servicio penitenciario y fabrican desde zapatillas hasta muebles que nosotros lo calificamos como trabajo esclavo y que sustenta corrupción”.

“La mayoría de los detenidos para salir a trabajar dentro de la cárcel tienen que pagar coimas, se llama carnet de trabajo y sale $1.500. La cárcel es un centro de corrupción. Las cárceles fracasaron. Al no interesarle al sistema esas personas, las cárceles son para el exterminio”.

“Venimos llevando una denuncia poderosa hace tres años sin muchos resultados de un lavadero industrial que primero estaba en la unidad psiquiátrica donde hacían trabajar a los pacientes con residuos patológicos a mano. Había un ahorro muy grande. Los presos enfermos mentales limpiaban todo a mano pelada y lo separaban en bolsas. El camión recolector pasa por la cárcel en vez de pasar por la clínica”.

“No se paga aguinaldo, obra social ni vacaciones: es trabajo esclavo”.

“Estamos discutiendo una pavada”.

“Guarda con las cárceles-fábrica del futuro. Estas fábricas no pagan luz, gas, agua ni nada. Hay que preguntarse qué pasa con los servicios penitenciarios. Si alguien que cumple una condena sale desquiciado con un gran nivel de violencia es porque el Estado fracasó con esas personas. En el infierno de la cárcel nadie se rehabilita de nada”.

“Qué mal que estamos a nivel de la violencia que provocamos”.