“Dentro de las alteraciones del sueño, existe un grupo de patologías que se llaman parasomnias, que son actividades motoras que las personas hacen mientras están profundamente dormidas. Lo que más se conocía es el sonambulismo y pesadillas. Hay una serie de patologías que si bien son habituales en niños, cuando son adultos desaparecen”.

“Esta patología existe desde hace mucho tiempo pero se identificó ahora porque la gente consulta. Es parecido al sonambulismo y se caracteriza porque la persona, profundamente dormida, tiene una actividad sexual”.

“La persona no sabe lo que está haciendo y lo  hace agresivamente, pero está profundamente dormido y no se acuerda de nada”.

“Es más común en hombres”.

“Es una patología que hay que tener en cuenta y proteger al que la padece y al que duerme al lado”.

“No hay que despertar a nadie que esté con una parasomnia. Ocurre en una transición en donde la persona está con los ojos abiertos pero está profundamente dormido. Desarrolla una fuerza descomunal. Puede tener una respuesta violenta porque no sabe dónde está y está confundido”.

“Hay que evitar dejar cosas peligrosas al alcance de las manos. Son conductas automáticas que la persona desconoce. Esto tiene un comportamiento genético muy importante”.

“Antes no consultaban por vergüenza. Ahora están consultando más. Lo primero que les aconsejamos es hacerles un estudio de sueño. Y después darles el tratamiento adecuado”.