Llega septiembre y todos nos preguntan qué debemos hacer. Es un poco tarde, pero mejor tarde que nunca. El invierno lo que hace es relajarnos ya que no mostramos el cuerpo y no nos molesta. Cuando llega el verano, uno empieza a controlarse porque va a mostrar el cuerpo cuando se meta a una pileta o se vaya de vacaciones.
La heladera hay que llenarla de frutas y verduras, alimentos con una gran cantidad de agua que ayuda a controlar la reducción de peso. Una de las propuestas es que no hay que prohibirse para cuidarse. Lo que nos está costando es ponernos límites.
Estoy de acuerdo con el movimiento Mood Food, pero nunca llevado al extremo. Lo que sí tienen que tener mayor cuidado porque quizás haya algún tipo de nutriente que le va a faltar. La leche es un alimento de muy buena calidad.