"En primer lugar, es cierto que los medios espectacularizan algunos casos. Esto que sucede en las escuelas no es cotidiano.
Lo que estudiamos nosotros hace muchos años, es por qué los chicos se discriminan entre sí. La escuela interviene en eso.
En Estados Unidos la sociedad reprime a los jóvenes. A veces yo pongo el ejemplo de Cromañón, los jóvenes se salvaban unos a otros.
En realidad si un padre termina diciéndole a un chico: “vos pegale a otro para defenderse”, hay que tomarlo como un caso atípico.
Los profesores no tienen tiempo de trabajar con los grupos de jóvenes.
No le podemos pedir a la escuela aquello que detecta la sociedad como peligroso.
La escuela pública tiene aquella riqueza de juntar lo que se separa."