Cuando se pierde, se cuestiona todo. Toda la historia que nos contaron de los valores, de que el Barcelona era diferente, era todo mentir. El fútbol es así. Tengo la sensación de que adentro de la cancha pasa algo, hay una desconexión.
Todas las cosas fuera de la cancha, como el pase de Neymar, saltan cuando el equipo no gana. Y más cuando el Real Madrid sigue ganando. En Barcelona todo está en función de los triunfos. Se especula con el futuro de Messi, ya se habla de su salida al París Saint Germain. Para mí, es una locura. El Barcelona sigue aspirando a los tres títulos.
Sólo el hecho de pensar en traspasar a Messi es una locura. La cinta de capitán le tocaría a Xavi, por una cuestión de tiempo. El Tata Martino llegó con la pretemporada avanzada. Llegó a una ferrari con muchos kilómetros encima. Jugar como el Barcelona en su momento, no es tan fácil, ni siquiera con los mismos tipos. Cappa al final tiene razón: Messi perdió esa cosa fanática que tenía el Barcelona. Hay que ver hasta qué punto los muchachos pueden remontar esta situación.