Permanentemente nos ponen la agenda y nos hacen discutir lo que esos sectores quieren que discutamos. Acá hay una puja entre quienes instalan la agenda cotidiana, la sensación de desorden total y quienes creemos que no es así para nada. El Gobierno ha hecho un ajuste cambiario que actúa sobre los agentes económicos y hay toda una gama de actividades que hace que eso se traslade a los precios. Mientras tanto, las voces del establishment dice que la inflación será del 40%.
El Gobierno está haciendo todos sus esfuerzos para que se puedan discutir las paritarias en un escenario donde la gente no piense que su salario se esfuma. La discusión es por qué aumenta. No es sólo los precios cuidados, en el medio está el acuerdo con los proveedores con los de la construcción, lo que todos los días el Jefe de Gabinete está diciendo de las reuniones que tiene, todas las políticas que se están haciendo.
Alguien se apropia de estos beneficios. El otro día en la reunión de la CELAC, en Caracas, se dijo que las multinacionales en los últimos diez años multiplicaron cinco veces y media sus ganancias. Todas esas empresas son las que tienen que ver con los precios que se manejan.
Está claro que hasta ahora no alcanzó y por eso las cosas aumentan. Este Gobierno no está mirando lo que sucede y que los mercados decidan, sino que está actuando con políticas. Hay miles de millones de dólares que se han exportado y no se han rendido.
Hay que entender que esto es una pelea entre el poder económico concentrado y un Estado que viene pelando por tener el rol que le corresponde, pidiendo la sanción de las leyes al parlamento cuando no se realizan. Es una responsabilidad que tenemos todos como ciudadanos.