Lo primero que tenemos que entender es que esto no es algo nuevo. Es un deterioro de bastantes años. Es una consecuencia de la inflación de hace varios años. Las medidas que ha anunciado el Gobierno no intentan atacar las causas sino las consecuencias. Si no se atacan las causas, es difícil que puedan resolverse los problemas.
Por ahora veo mucha improvisación. El Gobierno tiene dólares: tiene algo así como el 50 % de todos los pesos que están circulando. Lo que se está viendo es si se quiere volver a la primera parte del cepo, quizás más ordenado y habría que ver cómo se implementa.
Si podemos repetir en materia de inflación lo que sucedió en 2013 es una buena noticia. Y si podemos crecer la mitad de lo que se creció en 2013 también. Por lo que será un año de deterioro. Lo que la gente puede mínimamente pretender es que suba su sueldo más que la inflación.
Las estadísticas sobre quiénes pueden comprar dólares deberían estar y son cada vez menos públicas, que maneja el INDEC. Estamos hablando de un sector bastante grande, que no tiene mucha capacidad de ahorro.
Me suena raro que publiquen una lista porque el secreto bancario existe. Creo que se va a repetir el escenario que vivimos el viernes, donde no había precios. La lógica es que si el Gobierno sigue sin aceptar la inflación y la pérdida de reservas, nada cambiará.