Todo indica que si Dios quiere, la situación se va a recomponer y vamos a volver a un estado de normalidad. Ha sido una situación delicada, que ustedes la habrán podido apreciar en su rol de periodistas. En Tucumán se dio una situación como en 2001 pero más agravada, donde los vecinos decidieron defenderse por ellos mismos.
A nadie le gustaría estar en una situación donde el humor está en contra de uno. Ojalá vuelva la calma y lo importante es rescatar que la gente por sí misma se defendió y se acompañaron entre todos.
Esto es espontáneo, fruto de una situación social que el Gobierno tiene que reconocer. Es tal la inflación que genera inseguridad. No hay provocación, lo que sí hay es oportunismo: verdaderos asaltantes que se llevan televisores de los locales y eso no es tener necesidad.
Ha sido un mensaje al Gobierno para que considere que no todo es color de rosa. La situación económica está golpeando la puerta de todos los argentinos y ya no alcanza con los planes sociales.
Cuando hay una enfermedad, lo primero que hay que hacer es reconocerla para después encontrar el remedio.