Los que tenemos casi 50, para nosotros es un valuarte. Ya de chiquito, mamé a Pepe Biondi, a Olmedo, Porcel, Balá y dentro de esos grandes está Calabró. Son cultores de un humor sano, unos muy buenos sketchs. 

El humor de Calabró son humores que ni ellos mismo cuando lo estaban haciendo se daban cuenta de que 20 o 30 años después van a seguir funcionando, traspasar las épocas. Tuve trato con él, me regaló un mate. Me mandó un monton de fotos por Iliana y tuve una charla con él muy linda cuando yo hacía “El Insoportable”, que muchos decían que se parecía a “El Contra”. 

Conocí a un tipo divino, a una familia divina que conocí cuando trabajé con sus hijas. Siempre que pasa esto, como pasó con Guinzburg u Olmedo, siento que el país está triste, como que murió una parte nuestra.