El sexo cambia en función del país. Parece mentira pero los hombres en la cama son distintos según su nacionalidad. Unos son de sangre caliente y fogosos, otros en cambio son más fríos y distantes, otros innovadores... Puestas a escoger, escojamos bien. Si quieres elegir una buena pareja en la cama, estate atenta a estos consejos.
Vamos a tratar de describir el sexo por países.
Los españoles: se dice que son los mejores amantes del planeta pero que son algo chulos y fanfarrones. Son muy naturales, a veces, incluso demasiado por lo que proponen posturas y lugares sin miedo. Con ellos es fácil pasar un buen rato.
Los latinos: son de sangre caliente y esto en la cama se nota. Besucones y cariñosos a más no poder, regalan piropos y elogios cada dos por tres. Además, son muy imaginativos en la cama y les encanta el contacto físico.
Los alemanes: son simples y sencillos. Suelen practicar siempre la misma posición, el misionero, ella debajo y él encima dominando la situación. Es cierto que es una postura que permite el contacto tanto físico como visual entre los amantes pero suele ser demasiado típica, incluso aburrida. Sin embargo, a los alemanes les encanta. Así que si quieres probar cosas nuevas, no escojas a un alemán porque no son demasiado imaginativos en la cama.
Los franceses: la elegancia y el saber estar que muestran paseando por las calles de París lo pierden completamente en la cama ya que son muy morbosos, y no lo decimos como algo negativo. Les encanta practicar sexo oral, tanto las felaciones como los cunnilingus, o la postura del 69.
Los italianos: hablan mucho y dicen poco. Se les suele tachar de bocazas y, en la cama, nos son menos. Además, son algo especiales. Se dice que a los italianos les encanta frotar su pene contra la axila de su pareja para llegar al orgasmo.
Los ingleses: se les suele considerar brutos y demasiado apasionados. Les va el “sexo duro”, los azotes, el látigo y la vara pero sin llegar al daño físico. Suelen jugar a juegos de roles en la cama donde uno es el dominado y el otro el dominador. Para ello, los juguetes sexuales son imprescindibles.
Los griegos: en la antigüedad estaban muy bien consideradas las relaciones entre hombres y parece que esta tradición se ha mantenido en el tiempo. A los griegos les excita mucho el coito anal. Sin embargo, como en todos lados, habrá quien lo encuentre poco higiénico o doloroso.