El negocio es vender el teléfono, no vender el servicio. Los aparatos te venden cosas que las telefonías no pueden cumplir. Hay varios aspectos que están comprometiendo al servicio: las telefónicas no invierten, ninguna tiene un buen servicio. Como el problema es de tráfico, hay que aumentar la cantidad de celdas.
Como se busca bajar el precio cada vez más, se van bajando la calidad de los productos. El 4G todavía acá no se ha generado la frecuencia. Hay como una mística en la gente que dice que las antenas traen cáncer y se genera una desorganización entre lo estatal y lo privado. Las municipalidades que tienen muchos lugares utilizables, podrían usar algunos de ellos.
Creo que todas las empresas tienen el mismo programa. Cuando aparece alguna que mejora un poco, se pasan muchos a esa compañía y se genera mucho tráfico. Realmente no se ve ninguna fecha para que se solucione este problema.
Lo que nosotros planteamos es sentarnos junto al Gobierno y a las telefónicas para poder establecer una política a largo plazo para mejorar la calidad de la telefonía móvil. Una alternativa que piensan las telefónicas es usar las viejas cabinas de teléfonos públicos para generar sus propias redes de wifi.