“Mucha emoción, sobre todo en el final. Un poco de expectativas teníamos, porque habían muchas nominaciones, y finalmente el de oro tocó. La buena onda fue una constante. El Martín Fierro de oro es un premio a que nos divertimos. Yo soy fanático del moño, y me parece que tiene otra onda. Deberían haber un 70% a 30% corbata – moño. Tengo amigos en la tele, laburo desde chiquito, y esa gente sigue laburando. Por ahí no nos vemos todo el tiempo, pero tengo varios. Obviamente que al estar sentado le agarra hambre, pero me parece que lo más flojo fue el tema de la bebida. No digo alcohol, digo agua. Fue una cosa un poco rara. Veo difícil una segunda parte de “Graduados”, a mi me encantaría, se tendrían que dar varias cosas. También a veces las segundas partes no son las mejores. Está bueno que se quede con el recuerdo, duró lo que tenía que durar. Este año la realidad capaz le gana un poco a la ficción, pero hay que buscarle un vuelco, darle pelea.