“Estamos viviendo momentos de gran incertidumbre, tanto para los venezolanos como para los demócratas en todo el mundo. El respaldo que hemos recibido hasta ahora es público y notorio. Los venezolanos nos manifestamos el 28 de julio, legitimando a Edmundo González, a pesar de las adversidades, y lo elegimos como nuestro próximo presidente. La incertidumbre que vivimos en el país se debe a la amenaza de un régimen criminal que secuestra personas y asesina a dirigentes políticos. Estamos frente a un régimen corrupto y a la voluntad de un pueblo que se manifestó en las urnas.”

“Las próximas horas son cruciales para lo que pueda suceder en Venezuela, ya que podrían depender del quiebre de las fuerzas armadas, ya que no todas responden al régimen criminal. Durante el proceso electoral, muchos testigos lograron obtener las copias originales emitidas por las máquinas del CNE. Además, entre los presentes había guardias nacionales cuyas familias también fueron víctimas de los tratos inhumanos”

“No podemos dejar de recordar cómo estos criminales llegaron al poder a través de las vías democráticas, para luego secuestrar todas las instituciones. Este secuestro es lo que hoy obliga a numerosos líderes de la oposición a vivir en la clandestinidad, preservando sus vidas. Además, es lo que permite que el Estado ejerza prácticas de terrorismo.”

“El mandato popular debe ser respetado por las fuerzas armadas, que hicieron un compromiso y juraron defender la soberanía popular. No se trata de dos países ni de un grupo ideológico en el poder, se trata de criminales, que incluso hoy pusieron precio a la cabeza de Edmundo. En Estados Unidos hay una recompensa por ellos, ya que están vinculados al narcotráfico y al terrorismo”

“No fueron elecciones libres ni democráticas, y aun así el pueblo se manifestó. Estuvimos hasta el final defendiendo y resguardando las actas, que hoy reposan en Panamá, bajo custodia del Banco Nacional. Ahí está la verdad de lo sucedido. El régimen no tiene pruebas que demuestren cómo ganaron las elecciones, porque no ganaron. Son criminales. Es crucial que los ojos del mundo, los activistas, los demócratas y quienes creemos en la libertad, acompañemos este proceso, porque lo que se avecina en Venezuela es un derrame de sangre”

“En Venezuela no hay libertad de expresión, las radios y la televisión están censuradas. Las redes sociales se han convertido en una vitrina para expresarse, pero esto pone en riesgo la vida de los ciudadanos. Son horas muy oscuras para el país”

“El mundo está en vilo, siendo testigo del éxodo de más de 8 millones de venezolanos. En cada rincón del mundo hay un venezolano que tuvo que huir de su país debido a la mayor crisis humanitaria, económica, política y social que ha atravesado la región en los últimos años”