María Zysman: "Para evitar el bullying, los adultos tienen que frenar ciertas cosas"

Hablamos con María Zysman, psicopedagoga y directora de Libres De Bullying, en el marco del Día Internacional contra el Bullying.

 

“Creo que lo que aumenta, al menos en nuestra región, es la cargada, la burla, el desprecio que a veces llega a convertirse en bullying. En la cargada todos nos burlamos de todos, en el bullying todos nos reímos de uno”

“Vi que los niños se insultan nuevamente con palabras que creíamos descartadas y hay una gran resignación de muchos adultos al ver que se tratan así”

“Para que no se llegue a una situación de bullying, hay que actuar antes, ver cómo estamos educando y frenar ciertas cosas que no se pueden dejar pasar”

“El bullying excede el ámbito de la escuela, puede estar en cualquier espacio donde esté la obligatoriedad del encuentro entre los chicos que tienen que interactuar de igual a igual. Donde haya chicos que necesitan imponerse y donde se naturalice el destrato puede haber bullying”

“El adulto no es un dron que controla como Gran Hermano, tiene que estar modelando y estar conectado con esos chicos para percibir si están sufriendo”

“Las redes potencian la desinhibición y los chicos pierden noción del impacto que tienen en otros. Se incentiva el odio al no verle la cara al otro”

“A veces se intenta justificar la cargada por la característica del cargado, pero cuando uno odia va a buscar la justificación desde un lugar personal de odio, envidia, necesidad de control o falta de autorregulación”

“Se le encuentra la vuelta cuando hay docentes y familias que están mirando el problema del mismo modo, que trabajan juntos y que no minimizan ni exageran la situación”

“Nosotros ofrecemos guías para que cada escuela pueda crear su protocolo anti bullying según sus propios recursos. Las guías deben estar lo más situadas posibles para que haya alternativas de acción”

“Cuando se desprecia al docente o a la escuela, la escuela queda bastante desarmada, porque cualquier cosa que haga se va a ver mal desde afuera”

“Muchas veces, cuando las escuelas y la comunidad de padres no intervienen, prefiero salvar al chico y cambiarlo de colegio que tener razón. El problema es que no siempre se lo puede cambiar, pero siempre hay que priorizar que el chico esté bien”