“El monóxido de carbono es un gas tóxico que se produce por una mala combustión”.
“Esa mala combustión puede ser por falta de mantenimiento o un mal uso de un artefacto, como por ejemplo usar el horno para calefaccionar”.
“Una vez por año se puede llamar a un gasista matriculado para que vea que todo esté funcionando correctamente”.
“El monóxido de carbono no se puede percibir y eso lo hace aún más peligroso”.
“Si tiene algo muy llamativo y es que si la llama de la estufa o la hornalla es naranja o roja y no es azul, significa que el artefacto está funcionando mal”.
“Ventilar los ambientes es fundamental por eso hay conductos o rejillas de ventilación de gas y es fundamental que estas no estén tapadas u obstruidas”.
“Siempre es importante chequear artefactos y los conductos de evacuación. También es útil dejar la ventana abierta”.
“En las escuelas hay un protocolo particular y se le da un acompañamiento constante para evitar los accidentes por monóxido de carbono”.
“Hoy en día hay calefones o termotanque en los baños y eso no puede pasar. También es fundamental tener estufas con tiro balanceado”.