“El precio de la carne está estable desde hace tres meses. En el mes de julio, no hubo variación alguna”.

“La baja de consumo se debe a la falta de poder adquisitivo de la gente. El exceso de emisión en la Argentina hace que cada mes, cada uno de los habitantes ganando lo mismo pueda comprar menos productos”.

“Hemos tenido más de tres meses de sequía de la Pampa húmeda y eso obligó a que los ganaderos tuvieran que desprenderse de los animales o ponerlos en un corral, entonces la oferta se mantuvo constante con una demanda deprimida. Por este motivo no se modificaron los precios”.

“El efecto ha sido nulo. Desde que cerraron las exportaciones la carne aumentó un 60%. Los funcionarios no se convencen de que cerrando las exportaciones no se logra lo que ellos están buscando”.

“Al exportador de carne le queda 9% menos de la cotización del día”.

“Lo que ha ocurrido en las exportaciones internacionales, luego de suspendida la pandemia, empezó a haber una mayor demanda y los precios han aumentado de manera exponencial. Ese aumento causó una recaudación casi 20% más que el año pasado”.