“En 21 años hubo intentos para que haya un nuevo servicio y cada vez que estaba por salir una nueva adjudicación había un proceso judicial. Hubo cinco procesos judiciales que trabaron el servicio”.

“La gente piensa que las empresas pagan el canon y nada más. La verdad es que hay un costo operativo y hay una situación irregular hace años. Ese desconocimiento genera que la sociedad se indigne”.

“Para que las adjudicaciones se caigan es porque había gente detrás que tenía mucho poder. Siempre había una mano negra en las adjudicaciones y no se podía avanzar”.

“Lo importante de esta modalidad es que las empresas cobraban el acarreo, ahora es la Ciudad de Buenos Aires quien está a cargo de esto y pagará un servicio”.

“Los libertarios y los de izquierda pidieron una sesión legislativa”.

“Las empresas que tenían la concesión podrían participar del proceso licitatorio pero sería medio raro”.