“Es raro que estas situaciones surjan de golpe y que no haya habido diálogo antes porque muchos gremios comparten espacio político, apoyan al Presidente Alberto Fernández. El planteo, aparentemente no tiene que ver con el AMBA, sino con un accidente que ocurrió hace tiempo. Los que tienen mucha actitud son los ciudadanos que todos los días se levantan, laburan y a los que no se les regala nada. Esos tienen más actitud que los que se animan a parar”.

“Mi manera de gobernar siempre me obliga a sentarme a buscar acuerdos. La gente votó a un Gobierno Nacional y uno tiene que trabajar con ellos. Cuando tengo que levantar la mano y tratar de marcar cosas que me preocupan y me parece grave, como ahora el tema de los detenidos en las comisarías de la Ciudad de Buenos Aires, donde el Servicio Penitenciario Federal mira para otro lado, como si no fuera su responsabilidad hacerse cargo de esos detenidos. Levanto la voz fuerte porque esos más de 800 detenidos en las comisarías son un peligro para los ciudadanos y para la policía que está en las comisarías. Las consecuencias siempre las sufren los vecinos. Hay una responsabilidad del Gobierno Nacional que no cumple". 

“Son detenidos que fueron detenidos por Flagrancia, una ley que se aprobó el año pasado, algo que a sectores del kirchnerismo no les gusta. Como el sistema de la Ciudad no tiene su propio Sistema Penitenciario, deben ser trasladados al Sistema Penitenciario Federal. Hoy están en las comisarías, donde ni siquiera se pueden duchar, y tampoco están dadas las condiciones de seguridad. Es una bomba de tiempo y en cualquier momento puede pasar algo grave. La interventora del Servicio Penitenciario Federal no atiende esta cuestión. Está en riesgo el sistema y nos obliga a destinar casi 1600 policías que deberían estar en la calle a reforzar la seguridad en las comisarías. En cualquier momento puede pasar algo y va a ser responsabilidad del Gobierno Nacional”.

“La Corte Suprema nos convocó a una audiencia para tratar de buscar un acuerdo por la coparticipación que Nación recortó a la Ciudad de Buenos Aires. Eso definió 30 días hábiles para trabajar en conjunto. Felipe Miguel, el Jefe de Gabinete, ha tenido reuniones con el Gobierno Nacional, y vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo para explicar nuestra mirada, y ver si hay alguna corrección en la postura. En un mes más habrá que volver a la Corte Suprema y explicarles en dónde estamos; si ha habido acuerdo o no y en función de eso, la Corte emitirá un fallo”.

“Mucho de lo que nos quitó el Gobierno Nacional lo tuvimos que suplir con un aumento de impuestos. El compromiso es que si estos recursos vuelven, lo devolveremos a los vecinos. La inversión en seguridad continúa como prioridad. Esperemos que devuelvan a la Ciudad lo que corresponde para poder devolverle a los porteños el esfuerzo que hicieron”. 

“La Ciudad de Buenos Aires ha sostenido una baja constante de delitos. Cuando hay un plan, se invierte y se capacita al capital humano, el sistema funciona. Hoy estamos con los índices más bajos de los últimos 30 años. Hay que seguir trabajando y seguir invirtiendo. Si uno sostiene un plan, da resultados. Hay que trabajar para que el vecino se sienta más cómodo”.

“El Gobierno Nacional no tiene un plan. Anunciaron la "guerra" contra la inflación y ya vimos lo que pasó, los precios solo se fueron para arriba. El país necesita producir más y generar confianza. Los controles de precios no funcionan. Nos mentimos y no hay más lugar para la mentira. Este gobierno está sin rumbo y me preocupa. Esperemos que recuperen el rumbo porque le queda un año y medio de gobierno, donde necesitamos que la Argentina sea más confiable y le de tranquilidad a la gente”.

“El proyecto de impuesto a bienes personales me parece una bomba de humo para tratar de tapar lo que nos pasa todos los días; el paro de hoy, la inflación, la inseguridad, las cosas que no resuelven. Sinceramente, no creo que tenga ningún efecto. Es más de lo mismo. ¿Cómo resuelven los problemas de gobierno? Con impuestos. Ya llevan 19 creados y siempre se les ocurre uno nuevo”.

“El Gobierno tiene que trabajar seriamente para bajar la inflación, en recortar gastos innecesarios del estado y priorizar lo que la gente necesita”. 

“Los comentarios de Máximo Kirchner fueron agresivos y fuera de lugar. Me pareció el tono de alguien fascista, que no acepta que la gente vote otra cosa. En el país los que votaron otra cosa no fueron solo los porteños”.

“La democracia es patrimonio de todos”.