“Es muy preocupante el alto costo de la harina porque el panadero tiene que adquirir su materia prima y la está consiguiendo a precios impagables”.
“Tres días antes del conflicto mundial, en nuestro país ya estaba aumentando el precio de la harina. En ocho días el trigo aumentó un 21% y la harina aumentó un 29% para los panaderos”.
“Estamos trabajando con la Secretaría de Comercio, esperando ver qué sucede la semana que viene”.
“El pequeño panadero de barrio da mucha mano de obra y no se tiene en cuenta”.
“Estamos viviendo días de mucho nerviosismo. Tenemos miedo porque no sabemos qué va a pasar cuando nos quedemos sin stock”.
“Nosotros estamos en diálogo con las autoridades y veremos qué pasa la semana que viene. No queremos perjudicar a nadie pero si seguimos así, muchas panaderías van a dejar de elaborar sus propios productos”.