El Secretario de Inteligencia durante el gobierno de Duhalde afirmó: “No es sorpresivo el cambio, en agosto yo ya anunciaba el vaciamiento de la Secretaria de Inteligencia por la pérdida de confianza del ejecutivo. Hay un proceso de militarización de la inteligencia que es propio de todo régimen cuando entra en crisis. En Argentina el proceso de militarización son menos obvios. No tenemos ningún foco de conflicto para que se aumente la inteligencia militar. Este gobierno jamás da explicaciones de las arbitrariedades que comete. Mandaron el presupuesto y el Congreso como escribanía lo ha aprobado. Queda claro que el recambio de la cúpula es la culminación de la pérdida de confianza de quienes ejercían esa función. La función de inteligencia es estratégica, para prevenir y actuar contra las amenazas a la soberanía y libertad de los ciudadanos, el combate contra el delito organizado, no hacer espionaje interno. La Inteligencia ha sido degradada a la función de espionaje interno. Parrilli está a la cabeza del operativa pero el que va a estar a cargo es Juan Martín Mena que es un hombre de La Cámpora”.