Con respecto a la recaudación impositiva Argañaraz afirmó: “Consideramos la incidencia de los impuestos en los ingresos de un trabajador. Quien vende trata de trasladarle el IVA al consumidor. Medimos todos los impuestos que hay en la Argentina, los nacionales, provinciales y municipales. Este año, un trabajador que tiene un ingreso neto de 10.000 pesos, que no tributa ganancias, tiene una incidencia del orden del 47%. Cuando subimos de niveles de ingresos los trabajadores empiezan a tributar ganancias y pagan un 60% como máximo. Cuando ganan 30.000 estamos en un 58%. Tratamos de medir todo lo que el ciudadano sabe pero no puede contabilizar. Año a año sigue creciendo el peso de los impuestos y eso no tiene sentido porque incentiva a contratar en negro. Si uno continua con esta discusión inevitablemente termina hablando de la coparticipación de las provincias con la nación. No hay coordinación entre las provincias y la nación. Al haber tanta desorganización fiscal es un sálvese quien pueda. Argentina ha avanzado en bajar la evasión pero paralelamente tiene un aumento del gasto público. La causa base del problema la tenemos en el gasto público”.