Con respecto a las manifestaciones y el clima que se vive en Brasil a pocos días del comienzo del Mundial dijo: “El ambiente no es tan festivo como lo pintan los medios fuera del Brasil. Hay un cierto ambiente, pero el pueblo está muy enojado con el desvío del dinero. Las personas están preguntando qué va a pasar después del Mundial, es un gran llamado de atención, en octubre son las elecciones. Hay una gran preocupación por la salud y la seguridad y los paros no van a parar durante el Mundial. La frase es lamentable, pero no hay un dedo acusador para una persona u organización, sino que se está llamando la atención al gran desvío de dinero hacia los estadios y no en recursos como la educación o la salud. En rio hay un paro del transporte público. Todas las vitrinas están verdes y amarillo y diez días antes se va a notar el ambiente mundialista”.

Además agregó: “No es el Mundial o los JJOO sino la mala utilización de los recursos públicos, se les muere gente en los hospitales públicos, menos del 30% de las escuelas de Brasil tiene bibliotecas. La gente está cansada de que los políticos se llevan mucho dinero. Varios estadios están un 250% arriba del presupuesto inicial y esa es la gota que rebalso el vaso para protestar. Hay muchas personalidades de muchísimo dinero que hoy están detrás de las rejas por corruptos, el Mundial es una gran disputa, se ha desviado mucho dinero, se ha dejado hasta último momento para solicitar presupuestos de emergencia. Es evidente que el pueblo esté reclamando. Desde hace un año, con los primeros levantamientos, un gran cuestionamiento fue a las fuerzas de seguridad, de cómo tratar estas manifestaciones, están aprendiendo a cómo reaccionar”.