“Me parece que se está hablando en todos lados pero no hay una aceptación social del tema. Este no es el camino para luchar contra quienes nos agreden. No comparto la asociación que hizo una persona que le miente al pueblo que dijo que estos linchamientos son resultado de la ausencia del Estado, somos una sociedad civilizada, es muy simplista decir que la ausencia del Estado genera el linchamiento. Acá hay una furia desmedida. Es delito hacer eso, no es la solución. Lo que nos irrita es la delincuencia y esa irritación es compartida por todos los que vivimos en este país. Estamos en un momento de inseguridad como está la región y el mundo. No se puede dar una sola respuesta, muchas de las cosas que hay que hacer se están haciendo. Poblar la calle con gente honesta. El ABC primero es la inclusión y el achicamiento de la mecha social y luego viene las medidas de prevención”.
“Todos los ciudadanos tenemos el derecho de la prevención, cuando se encuentra al delincuente infraganti, no de generar lesiones ni matar. Se trata de hurto simple que tiene una pena muy baja y entonces la justicia excarcela. La justicia no está a la altura de cómo tratar al delincuente múltiple, de diferenciarlo de aquel que lo hace por primera vez. Hay un quehacer judicial que no está respondiendo a una demanda ciudadana que es que todos vallan presos. Hay una justicia deficiente, la policía puede detener pero no puede retenerlos sin una orden judicial. Lo primero es la cohesión social que tiene que ser cada vez más fuerte. El odio y el miedo hay que transformarlo en una acción solidaria que genere una sociedad cohesionada que expulse al delincuente sin llevarlo a los márgenes de la cuestión social porque esa persona expulsada que siente que la vida no vale nada no va a considerar la nuestra ni nuestros bienes. Hay mucho por hacer y mucho se está haciendo. El tema no es la falta de denuncia, es que solo el 2% del que delinque es condenado porque la justicia actúa mal”.