“La verdad que los combustibles vienen subiendo por encima de los niveles de precios desde hace tres años y esto se ha acelerado en el último año y medio. Hay una tendencia a que los precios se acerquen a los precios internacionales y que se desprendan de los costos de producción local. Les estamos reconociendo a las petroleras privadas una ganancia de 600% en dólares. Por lo tanto el valor que estamos pagando es reconocer esto. Si reconociéramos una renta menor tendríamos nafta más barata”.
“El problema es que el comportamiento de estas empresas no es el que necesitaríamos, que inviertan y ampliaran el horizonte de reservas y que no tuviéramos una situación estructural de caída anual y obligados a importar a precio más caro. Lo que no está dando resultado es todo lo que produjo el proceso privatizador de los noventa y este hecho no ha sido transformado por el Gobierno Nacional aunque pensamos que esto podía cambiar con la estatización de YPF. Lo que se apropia entre el Estado Nacional y los provinciales en total no es más del 25% como mucho 30% del total, en general los Estados no bajan nunca del 50% en la media internacional. No es lo mismo la situación de un país que produce que la que no produce. Terminamos comportándonos como un país gasífero y petrolero cuando no nos sobra nada por la mala administración”.