“Uno puede tomar medidas antipático porque se hace cargo de una crisis y la tiene que llevar adelante. Yo creo que esas medidas la gente las entiende. Hay situaciones en donde las medidas hay que tomarlas por los errores propios que es un poco lo que está pasando ahora y ahí la gente lo empieza a ver de otro modo porque la gente siente que está pagando los platos rotos que otro rompió. Las medidas tienen que ser siempre a favor de la gente, pero algunas veces las mediadas a favor de la gente son antipáticas, pero hay que hacerlo”.
“Lo que nos pasa hoy a nosotros tiene que ver con un error de análisis muy grande del Gobierno. El Gobierno tendría que haber tomado medidas antes, esto es el resultado de una falta de gestión del Gobierno, dejaron que la bomba de la inflación explote. El Gobierno hizo tanto que se desentendió de los efectos de lo que generaba su política. Hay que hacer una disquisición entre las mediadas antipáticas por medidas propias y por crisis heredadas”.
“La historia debería haber sido al revés, después que ganó Cristina las elecciones debería haber sacado los subsidios, tenía el apoyo de la gente, podía hacerlo, tenia prioridad política para hacerlo. Lo hace ahora donde todo está dado vuelta donde perdió autoridad política, apoyo popular, donde la economía está muy complicada. Hay problema de oportunidad muy mal medido por el gobierno que no es oportunidad es convicción. El Gobierno considero que algunas medidas antipáticas, como el cepo, era lo bueno. El problema es cuando uno llega a la operación por la decidía de uno. El Gobierno todavía puede terminar bien la gestión. Siento que estamos en un vuelo con turbulencia pero sabemos que vamos a aterrizar, aunque el vuelo haya sido complicado. Creo que en la Argentina tenemos que terminar con la idea de que cada uno tiene su propio avión y el avión es Argentina, es el mismo de todos”.