“Esto es un proyecto, no un borrador. Hay distintas visiones con respecto al tema. Algunos dicen que el código necesita cambios. La reforma del código no va a solucionar la inseguridad. Lo que pasa acá es que no se cumplen las leyes que ya existen. Hoy el problema de la inseguridad no se resuelve con la reforma del código penal. Esta discusión se ha vuelto bastante irracional. Pinedo trabajo en el proyecto pero también presento muchas incidencias al respecto. No es un momento para discutir una reforma del código penal. Nos gustaría tener un debate sin partidismo, y que sea una discusión larga sin apuros y con una amplia aceptación. Hay muchos intereses políticos en juego. Detrás de esto hay una interna en el partido justicialista y lo único que logra es asustar a la gente. En Argentina se producen drogas, hay cada vez más delincuentes. Hay problemáticas muy pesadas como para estar discutiendo esta reforma.
El espacio público es sagrado y no se pueden cortar calles. El problema de todo es la aplicación de la ley. Ningún país en el mundo pudo solucionar el problema de burocratización de la ley.
La cuestión está en porque los argentinos tenemos tantos problemas con cumplir las normas. Y estas actitudes se reflejan después en el funcionamiento del estado. Hoy lo que necesitamos es que los jueces apliquen las leyes como corresponden, no una reforma de las mismas.”