“El consumo viene creciendo en promedio de 5% anual en los últimos 10 años pero la oferta está planchada. No se le puede echar la culpa a la ampliación de consumo”.
“Acá el problema son las redes de distribución y van a ser en breve la degeneración porque, al no trabajar con reservas, las maquinas va a necesitar mantenimiento. Cuando falla la red de distribución no se puede trasladar a otro sector de la demanda como cuando es generación. Pero cuando se corta por problemas en la red, como ahora está diseminado por todo el Gran Buenos Aires y Capital, hay que cruzar los dedos para que tengan el repuesto y venga la cuadrilla”.
“La frecuencia de cortes ha aumentado exponencialmente y la duración de cada falla es cada vez mayor. Esto se debe a que las empresas de distribución no han recibido los subsidios (que superan los 7 mil millones de dólares al sector eléctrico) van todo a los generadores, para que no paren las máquinas, pero los distribuidores no ven eso. ¿A usted le parece que puede funcionar una empresa con ingresos iguales a los que tenía hace diez años? Es una cuestión de sentido común: si se ven los balances hay rojos en todas las distribuidores de 300, 400 millones de dólares”.
“Cada vez vamos a tener menos energía eléctrica, menos confiablidad, hasta que se convenzan de que la única posibilidad es dejar de tener la política de Estado de las tarifas más bajas del mundo y subsidios, porque no hay de dónde sacar para los subsidios y para mantener esas tarifas”.