“En Uruguay iniciaron una investigación, hace ya más de una año, a raíz de una serie de notas que se publicaron en el diario La Nación; con las cuales el BCR de Uruguay inició todo un proceso de revisión administrativo y llegó a la conclusión de que había méritos para investigar. Radicó una denuncia penal, la tomó un foro especial que hay en Uruguay (que se llama Del crimen organizado) y a su vez hubo, durante un año y medio, un expediente penal, una pesquisa con el juez Néstor Valetti.
Finalmente empezó a tomar medidas: entre otras, primero, ordenó congelar las cuentas de Dusbel en Uruguay; segundo, pidió colaboración de la justicia argentina y tercero, lo que pidió, fue trabar el ingreso y salida de Alejandro Vandenbroele del Uruguay; y como último paso lo llamó a indagatoria para el 4 de febrero del año que viene”.
“El 29 de Octubre de 2010, mientras el pueblo se concentraba en el funeral de Néstor Kirchner, dentro de ese vallado celebraban la supuesta asamblea extraordinaria y “meten por la ventana” a Dusbel, una sociedad uruguaya, y la incorporan como nueva dueña del 50% del misterioso fondo The old fund. Lo hicieron de forma tan apresurada que esa sociedad no estaba siquiera erradicada en Argentina, cosa que es obligatorio, que recién completaron siete meses después de esa asamblea extraordinaria ¿Por qué tanto apuro? A su vez la metieron con 620 mil dólares que nunca quedó en claro de donde lo sacaron; eso a su vez es el eje que investiga el juez uruguayo. Es decir de ¿Dónde salió el dinero? Porque al parecer, por lo menos, pasó el dinero por Uruguay y por eso, a su vez, lo tienen a Vandenbroele por presunto lavado de activos; es decir tratar de volver a meter en el circuito blanco (en el circuito legal) dinero de dudosa procedencia, que podría llegar a ser ilícito”.