El fiscal civil de Uruguay, Enrique Diana, explicó: “Existen algunos acuerdos jurídicos, que le otorga un poder muy importante a la empresa, en decisiones estatales. La planta contamina permanentemente, lo que sucede es ver si esa contaminación llega a niveles de gravedad. En este tipo de contaminación, la empresa vuelca contenidos tóxicos, Botnia es la única planta hecha en los ríos interiores. El volumen de vertidos va a perjudicar al agua del rio, todos estos aspectos hay que tenerlos en cuenta. El aumento de producción es inevitable, porque el Estado no lo puede detener, se comprometió a aceptar cualquier ritmo”.
Además, contó: “Argentina y Uruguay sufren la acumulación de personas en una parte del país, como en Montevideo, y en Buenos Aires, respectivamente. A muchos uruguayos no les importa lo que le pasa en otras partes de Uruguay que no sea más allá de Montevideo”.