“Hoy es un día de emoción porque fueron las Abuelas que decidieron salir a buscarnos y por eso estamos acá y tenemos nuestra identidad y nos sumamos a la búsqueda de los más de 300 hermanos que todavía nos faltan. Esta idea también tiene que ver y convoca a nuestros hijos, nos paso con las charlas que damos que se nos acercaron adolecentes hijos que saben que sus padres tienen dudas y no se animan y también es convocarlos a ellos”.

“En mi caso mi apropiador fue el jefe del operativo que nos hace desaparecer a mis papas que tenían 18 y 20 años y a mí con 13 días. Durante 25 años  que fue el tiempo que estuve apropiada estaba convencida de que era hija biológica de ellos pero además estaba convencida de que no existían personas desaparecidas para mí era un tema político, amaba a quien para mí era mi papa desde que era una beba el fue jefe de cuarteles, lo amaba porque pensaba que era bueno. Mis abuelos biológicos me buscaron siempre hasta que por fin se comprueba que soy Victoria Montenegro y me llevo casi 7 años de que me encuentran hasta que pude presentarme con mi nombre. Es muy importante el rol de las Abuelas. Nada fue peor que lo que me toco vivir en los años que no sabía. Yo pude encontrarme con mi partida de nacimiento hace pocos meses, yo nací con mis papas biológicos en el hospital israelita y a los 13 días desaparecidos de nuestra casa, la que estaba adulterada la de María Sol. Mi preocupación era si había nacido por parto normal o cesárea. Cuando me llegó la partida fue uno de los días más felices de mi vida”.