“El día 2 de Octubre de 2017 estaba Mariana Gómez junto a su esposa Rocío. Todos hemos reconocido en el debate su pasado y su historia familiar y yo lo valoré para un pedido de pena. No obstante, no podemos dejar pasar los delitos que se cometen”.

“No fue detenida por darse un beso. Lo que sé es lo que declararon los testigos y lo que está escrito. Además lo que me había enviado mi colega anterior”.

“Ella estaba fumando cerca de los molinetes y cuando se le pidió, por el empleado de Metrovías, que apagara el cigarrillo porque está prohibido fumar, no le hicieron caso. El empleado llamó al policía Jonathan Rojo que también hizo el pedido amable de que apagara el cigarrillo, según lo que declaró en la audiencia. Él conoce el protocolo de que no se puede tocar a las mujeres y por eso, llamó a su compañera que también hizo el pedido. Primero hubo una agresión verbal y después fue pecho con pecho”.  

“Lo único que él pretendía junto con su compañera era colocarle las esposas para proceder a la detención. Si hubiese apagado el cigarrillo hubiese terminado todo ahí”.

“Ellas iniciaron una causa penal contra los oficiales. Está sujeta a las resultas de este juicio. Las pedí para poder saber y tener todas las pruebas relacionadas con este expediente”.

“La pena es en suspenso. Resistencia a la autoridad en concurso real con las lesiones por el arrancamiento del cabello que es una lesión agravada porque es un funcionario público”.

“Esto se podía haber evitado. Se puede resolver alguna causa penal cuando no hay un delito tan grave por otro vía.  Cuando son delitos inferiores a tres años lo podemos resolver en una suspensión de juicio a prueba. Normalmente, les pido que hagan tareas comunitarias”.