"No soy partidario de los linchamientos pero si de que la sociedad colabore"

El problema de los linchamientos tiene un nuevo capítulo. Luego de que liberaran a un delincuente en medos de 12 horas hablamos con Fernando Burlando, abogado, sobre la decisión del juez y este nuevo fenómeno.

“Hay una mala tendencia, muy poco realista de la situación concreta que vive nuestro país, que tiende a minimizar los delitos de esta característica. Soy un convencido de que a veces el puntapié inicial comienza con este tipo de hechos menores en los cuales los delincuentes zafan en lo inmediato. Si bien no tenía antecedentes condenatorios aparentemente tenia causas abiertas de estas características, lo que representa un peligro para la sociedad que  cometa este tipo de hechos. En esta guerra declarada al delito tenemos que colaborar todos, no con linchamientos”.

“Formalmente el delito que se le imputa es tentativa de robo, el hecho de que no pueda disponer de los objetos del ilícito hace que el delito sea tentado. Fue detenido infraganti en el momento que cometía el delito. Todas las interpretaciones que se hacen siempre se interpretan a favor del imputado. ¿El juez tenia la necesidad de darle libertad inmediatamente? Una actitud inteligente del juez hubiese sido primero evaluar si tiene procesos abiertos, eso genera un motivo para denegarle la excarcelación y segundo no era necesario excarcelarlo a las 12 horas y generar una situación de discusión a nivel social y mediático, el juez se podía tomar cinco días para darle la libertad a este hombre. Aceleró los tiempos al máximo este muchacho 24 horas preso eran 24 horas de gracia para la sociedad”.

“Linchar es ejecutar a alguien sin un proceso. Tanto el código de procedimiento de la Nación como el de la Provincia de Buenos Aires habilitan a que el ciudadano común pueda reducir y poner a disposición a cualquier delincuente. No soy partidario de los linchamientos pero si de que la sociedad colabore. Tal vez no con la actitud física de retener a alguien pero si para llamar al 911. Es un problema integral no solamente de la justicia, también del poder político y de la sociedad. Todos estos hechos se producen por varios extremos que no se cumplen, primero no tenemos una educación y salud adecuada, no tenemos un estado que frente a la inseguridad aplique un criterio responsable, serio y de lucha en contra de la inseguridad”.